Diagnóstico
• Evaluación clínica y radiográfica: examen de dientes, encías, articulaciones temporomandibulares y huesos maxilares.
• Estudios de modelos y fotografías: para analizar la mordida y planificar el tratamiento.
• Plan de tratamiento personalizado: según la edad, el crecimiento facial y las necesidades estéticas y funcionales del paciente.
Tratamientos
• Brackets metálicos o estéticos (cerámica, zafiro): alinean los dientes mediante arcos y ligaduras.
• Alineadores invisibles: férulas transparentes que corrigen la posición dental de manera discreta.
• Aparatos linguales: similares a los brackets, pero colocados en la cara interna de los dientes.
• Expansores palatinos y disyuntores: ensanchan el maxilar superior en niños y adolescentes.
• Aparatos funcionales o interceptivos: guían el crecimiento de los maxilares en edades tempranas.
Corrección de problemas
• Maloclusiones (clase I, II y III): sobremordida, mordida abierta, cruzada o invertida.
• Apiñamiento o separación excesiva de dientes.
• Desviaciones en la línea media o problemas de simetría facial.
Tratamientos complementarios
• Retenedores post-tratamiento: mantienen la nueva posición de los dientes.
• Ortopedia dentofacial: modula el crecimiento óseo en pacientes jóvenes.
• Preparación ortodóncica para cirugía ortognática: cuando es necesario corregir alteraciones severas de los maxilares.
• Colaboración interdisciplinaria: con periodoncistas, cirujanos maxilofaciales, odontopediatras o rehabilitadores para casos complejos.
